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Comunicación Estratégica
Nos especializamos en Comunicación Corporativa y Gubernamental, Comunicación Política, campañas electorales, Media Training, gestión de comunicación de crisis, agenda de medios, estrategia de social media, eventos sociales y académicos, relaciones públicas, identidad corporativa, marketing.
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Prensa y RRPP
Destacar el valor de tu servicio o producto frente a los de la competencia es cada vez más una cuestión de realizar acciones de relaciones públicas y difusión periodística. Qué, cómo y a quién me dirijo son cuestiones fundamentales.
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Monitoreo y escucha de medios de comunicación
Conocer la agenda de los medios te permite ir un paso adelante. Contarás con un radar de iniciativas y monitorización de temas, tanto por fuentes públicas como por fuentes propias. Toda una unidad de inteligencia a tu servicio con la que tendrás información oportuna en tiempo y lugar. Conseguirás prevención, anticipación y oportunidades para defender tus intereses en la toma de decisiones.
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Construimos empatía, comunicando de manera efectiva sus propuestas en los distintos medios. Posicionamos ideas fuerza en la población, utilizando los mejores recursos del marketing, el diagnóstico de escenarios y la investigación de mercado para lograr el éxito de su marca política. Fortaleza contra debilidad, siempre.
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Comunicación de gobierno.
Asesoramos a las autoridades políticas y funcionarios en el diseño de programas y estrategias que les permitan acercar la percepción de la población con los resultados de su trabajo al servicio de la ciudadanía. Realizamos media training (entrenamiento de voceros) para un impacto positivo. Trabajamos por una comunicación eficiente de logros.
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¡Tu satisfacción total es nuestro propósito!
Comunicas aunque no lo pretendas, así que hazlo de forma creativa, planificada y profesional. Diseñamos planes de comunicación corporativa, externa e interna, así como acciones de relaciones públicas, para difundir y consolidar la imagen y actividad de nuestros clientes entre todos sus públicos estratégicos.
Política de alcantarilla
Ministerio del Ambiente en debate
Que no le preocupan los problemas reales del ambiente lo demuestra el hecho de que se pretende dejar fuera de este ministerio las direcciones ambientales del Ministerio de Energía y Minas, cuando la mayoría de problemas de contaminación ambiental es generado por las empresas mineras; pero, en cambio, se plantea absorber a otros entes como el Conam, Osinerg, Inrena, Digesa, Inade, Pronamachs, Imarpe, Senamhi, entre otros.
Este desinterés ecológico real de Alan García hace que el Estado promueva la venta de las tierras de las comunidades campesinas para explotaciones mineras, la intención de vender gran parte de la amazonía a las transnacionales y frente a los reclamos de los pueblos de Cajamarca, Piura, La Libertad, Ancash y otros por la contaminación ambiental, les da la espalda, acusándolos de revoltosos, de perros del hortelano, endiosando la inversión privada.
Pero el proyecto de la comisión Brack no es el único. La Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología, que preside la congresista Gloria Ramos Prudencio, también viene debatiendo otro proyecto de ley para la creación el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales. Justamente esta comisión realizó una audiencia pública en Chimbote el 22 de febrero pasado, con la participación del Instituto Natura, la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, la ONG Diaconía de Casma y el Consejo de Decanos de Colegios Profesionales de Chimbote. ¿Vendrá Brack a Chimbote a exponer también el proyecto gubernamental que le han encargado elaborar? Sería lo más saludable.
En la audiencia congresal se expuso el contenido de su proyecto de ley y se escuchó las breves intervenciones del público, haciéndose un rápido diagnóstico ambiental de Ancash a cargo de especialistas de la zona, con información que ya sabe: la contaminación de la bahía por la industria pesquera, siderúrgica y los efluentes domésticos, la contaminación de las cuencas hidrográficas por las mineras, industrias y la sociedad; el problema de la escasez del agua por la desglaciación y el calentamiento global, la inoperancia de las autoridades locales y regionales frente a estos problemas, la débil institucionalidad existente en materia ambiental, etcétera.
En cuanto al conocimiento de la contaminación ambiental se puede decir que cada uno de los chimbotanos y ancashinos somos expertos vivenciales en el tema; la cuestión está por el lado de las alternativas, la voluntad política para implementar estas alternativas, el financiamiento estatal-privado de las mismas y la organización ciudadana para fiscalizar su cumplimiento.
El Consejo Nacional del Ambiente, Conam, que tiene en Ancash dos comisiones ambientales, la CAR costera y la CAR de la sierra, terminó como palo de gallinero, porque le llovieron críticas de todos lados, básicamente porque, según se dijo en la audiencia, tiene bonitos diagnósticos y planes ambientales pero está incapacitada para fiscalizar y sancionar a las empresas contaminantes, al margen de las buenas intenciones de su personal.
La misma incapacidad podría pasar con el futuro Ministerio del Ambiente, así que desde ahora se está poniendo el parche. Es por ello que el ingeniero Efraín Arana, de la ONG Diaconía, agarró el toro por las astas y planteó una interrogante muy interesante ¿se necesita en el país un Ministerio del Ambiente o una Sunat Ambiental? Es decir, los estudios, las normas, las políticas, en buena cantidad, ya existen, pero lo que pasa es que no se cumplen, de ahí que sea necesario un organismo técnico autónomo, sin ingerencias políticas, para establecer sanciones drásticas a los agentes contaminantes.
Así como la Sunat tributaria que tenemos persigue a los evasores de impuestos, así la Sunat Ambiental que se crearía perseguiría a quienes contaminan el ambiente. En el fondo lo que está tocando Arana con esta interrogante es el asunto de la corrupción, la falta de compromiso existente frente a la contaminación ambiental.
El otro problema que se va a generar con un nuevo ministerio es lo relativo a las direcciones regionales y zonales que estarían a cargo de los gobiernos regionales y locales, generándose conflictos intergubernamentales que, francamente, convertirían al Ministerio del Ambiente en una réplica de los otros ministerios, donde aún no se resuelve este tipo de coordinación local, regional, nacional.
Por otro lado, si analizamos el caso de Chimbote, preguntamos ¿si hubiéramos tenido autoridades locales con pantalones, principios e inteligencia, se hubiera permitido su contaminación? Por supuesto que no; o en todo caso, el impacto ambiental hubiera sido mínimo, no de una manera catastrófica y casi irreversible; porque ahora, luego de más de 50 años de contaminación pesquera, siderúrgica y doméstica, ¿será posible recuperar la bahía? Estamos en otros tiempos, en otro contexto; donde a la clásica contaminación se suma ahora los efectos más radicales del calentamiento global.
El debate está planteado. Hay dos proyectos de ley oficiales, uno del Ejecutivo y otro del Congreso, se dice que hay otros más; muchos apoyan la creación del Ministerio del Ambiente, otros lo critican y son escépticos frente al tema, creen que es otro engaño más del Presidente Alan García. Sea la forma final que se le de a la autoridad ambiental nacional, lo cierto es que como sociedad civil debemos fortalecer nuestra unidad y organización para participar en la gestión ambiental de una manera propositiva y vigilante.
César Álvarez, ¿sano y sagrado en versión corregida y aumentada?
Seamos claros. A nuestro presidente regional, sí suyo y nuestro, por un elemental criterio de democracia, tolerancia y respeto a la voluntad ciudadana, se le ha subido la mostaza a la cabeza. Es decir, se ha mareado absurdamente con las pocas o muchas palmas que recibe en uno que otro lugar. En un lamentable acto de desubicación sicológica, emocional, temporal y geográfica, casi se cree un César, un emperador romano triunfador, victorioso, ante los bárbaros que no comulgan con él y sus ideas. Por eso, arremete contra todo lo que le signifique crítica, opinión distinta o adversa, fiscalización. Insulta, amenaza, vocifera (no en vano es el presidente “más bronquero”). ¡Pobre de aquél que tenga la audacia de dar tribuna a quien cuestione algún acto de su gestión al frente del Gobierno Regional de Ancash! Saca lo mejor (es decir lo peor) de su intolerancia, además de lanzar a sus mastines, para intentar amedrentar, disminuir, golpear, a los atrevidos mortales.
Lo hizo desde que nació políticamente. Su principal recurso fue el enfrentamiento, el insulto, la intimación; sumándole el camaleónico acomodo y reacomodo según viniera la música (fujimorista, guzmanista, fimista-peruposibilista) y el recurso desesperado de buscar la lástima y conmiseración del electorado para llegar al poder tantas veces negado a sus famélicas condiciones intelectuales y discursivas.
Valiente y “bronquero” como se autocalifica (“¡habla comando!”) se enfrentó al Gobierno Central y Alan García. Armó soterradamente el paro del pasado 11 y 12 de abril (con una plataforma cuyo fondo todos –TODOS- apoyamos), excepto en sus formas (no haber agotado la vía del diálogo), para luego, ante la amenaza de un proceso penal y probable cárcel por una serie de hechos acontecidos en aquella ocasión, desmarcarse y declarar a diestra y siniestra que el paro no lo organizaba él, sino sus hermanos del campo, de Construcción Civil (¿lo recuerdan con su polo blanco que decía paz, mientras el pueblo se exponía, de hecho y de derecho, en las calles?). ¿Coherencia, valiente? ¿In pace leones, in proelio cervi?
Luego se enfrentó con los médicos y los periodistas. A unos los acusó de comechados y a otros de coimeros. “Pistolita” disparó sin piedad ante la sonriente masa de los anteojitos y los ataúdes. No dio un nombre. No demostró un caso. No trasladó a los gremios sus quejas, puntuales y específicas, para que éstos procedan (¿Quis, quid, ubi, quibus, auxiliis, cur, quomodo, quando?). No. Solo abrió la boca y salió lodo… incluso aguas servidas. Dice verdades a medias (“¡me quieren cobrar por publicidad!”, ¡albricias!… ¡la publicidad, el espacio publicitario, el aviso, el comunicado, tiene un costo pues mi pobre despistado, acá y en la China!), pero no la información ni la noticia ni la opinión, ellas no se venden, no se alquilan, no se pagan, como lo haces con tu arpía y blonda artificial mamarrachenta y mercenaria tía de la tele (¡habla pezuñenta!) y con el intonso, unineuronal , coleóptero y discapacitado mental que cree que Chimbote es su arca y él el animal mayor, compinches mercenarios de nuestro alucinado imperatore con suicida y trabajosamente contenida vocación de autócrata. Ténganlo presente amadísimos: Nemo malus felix.
Lejos de presentar pruebas de corrupción, de chantaje, de coimas, sigue generalizando y lanzando amenazas, particularmente contra este periodista. César, imperatore, no le temo, disculpe usted mi atrevimiento, suélteme a los leones si quiere. Eche a andar su oscura campaña de demolición y desprestigio. Tengo las manos y la conciencia limpias y tranquila, ejerzo esta noble profesión con apasionamiento y equilibrio, con respeto al rigor periodístico y a los códigos éticos que la norman, y por ellos siempre lucharé y alzaré mi voz. Chimbote lo sabe… mi familia lo sabe, ¡más que suficiente! Los cargos y el poder son breves, solamente nos llevamos nuestra honestidad y nuestro buen o mal actuar nos siguen eternamente, aequat omnes cinis, ¡nunca lo olvide!
¿Lunes, otra vez?
¡Hay tantos atardeceres, amigos, vinos, mares, romances, valles, montañas, tierras y desafíos que renovar y disfrutar!… ¡Tantos mañanas que parir!
Tuquillo, La Gramita, Las Salinas, Vesique, Las Mellizas, Punta Gritalobos, Tortugas, Bermejo, Los Chimus, por citar Ancash solamente, nos esperan aquí cerquita nomás. Aguas limpias, sunsets de ensueño, noches estrelladas, brisa marina acariciando el rostro, fogata, guitarra, los brazos de tu pareja o la sonrisa franca de los amigos de verdad, historias nocturnas… ¡El paraíso frente al mar!
¿Qué necesitas?… Actitud de aventurero y una carpa, ¡para qué más! Y, claro, ella, él o ellos (según sea el caso) Aunque estar acompañados de soledad de vez en cuando es sumamente recomendable (es decir tú y tú, nadie más).
Imagínate: atardece, la abrazas; anochece, la besas; una estrella, mil estrellas, brillan, coquetean, las disfrutan juntos; el fuego te abriga, le susurras tu amor al oído; la orilla les llama, la recorren juntos, tomados de las manos y el corazón. La noche es larga… su piel también.
¿No está ella o él?… Abres un vino, sino una cerveza, compartes historias con la mancha, la patota, la gentita. Cantan. Intercambian risas. Buscan sirenas en lontananza (y también al costado). Cantan. Un partido de fulbito, o vóley, en la arena tibia. (¿Jugar a las escondidas, hummm?… en todo caso, procura que te encuentre). Vuelven a cantar. Descorchas otro vino, abres otra cerveza. Ven morir el sol. Amanece, te nacen nuevas energías.
De eso se trata, no están los insoportables Álvarez, ni los García, ni carreteras bloqueadas, ni la cansina y cínica retórica de los demagogos que viven de la mentira hecha oficio. No jefes. No obligaciones. No hay cuentas por pagar, solo la deuda que tienes contigo mismo: ser feliz, aunque sea brevemente. Pues eso, finalmente, es la felicidad, trocitos de vida que te encuentras a la vera del camino o que fabricas con ánimo y buen humor… Habla, ¿te apuntas?