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Comunicación Estratégica
Nos especializamos en Comunicación Corporativa y Gubernamental, Comunicación Política, campañas electorales, Media Training, gestión de comunicación de crisis, agenda de medios, estrategia de social media, eventos sociales y académicos, relaciones públicas, identidad corporativa, marketing.
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Prensa y RRPP
Destacar el valor de tu servicio o producto frente a los de la competencia es cada vez más una cuestión de realizar acciones de relaciones públicas y difusión periodística. Qué, cómo y a quién me dirijo son cuestiones fundamentales.
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Monitoreo y escucha de medios de comunicación
Conocer la agenda de los medios te permite ir un paso adelante. Contarás con un radar de iniciativas y monitorización de temas, tanto por fuentes públicas como por fuentes propias. Toda una unidad de inteligencia a tu servicio con la que tendrás información oportuna en tiempo y lugar. Conseguirás prevención, anticipación y oportunidades para defender tus intereses en la toma de decisiones.
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Campañas electorales.
Construimos empatía, comunicando de manera efectiva sus propuestas en los distintos medios. Posicionamos ideas fuerza en la población, utilizando los mejores recursos del marketing, el diagnóstico de escenarios y la investigación de mercado para lograr el éxito de su marca política. Fortaleza contra debilidad, siempre.
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Comunicación de gobierno.
Asesoramos a las autoridades políticas y funcionarios en el diseño de programas y estrategias que les permitan acercar la percepción de la población con los resultados de su trabajo al servicio de la ciudadanía. Realizamos media training (entrenamiento de voceros) para un impacto positivo. Trabajamos por una comunicación eficiente de logros.
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¡Tu satisfacción total es nuestro propósito!
Comunicas aunque no lo pretendas, así que hazlo de forma creativa, planificada y profesional. Diseñamos planes de comunicación corporativa, externa e interna, así como acciones de relaciones públicas, para difundir y consolidar la imagen y actividad de nuestros clientes entre todos sus públicos estratégicos.
¿Quién está detrás de tanta violencia y muerte?
Recordando el futuro
Crónica Viva - ¿Candidato o cándido?... No son suposiciones, ¡ESTÁ PROBADO!
Indolente, insolente e iluso. Con tales adjetivos se puede calificar fácil y apropiadamente a Scristopher Alcázar Mostacero -Cris, para sus amigos-, entusiasta e interesado empresario y politólogo chimbotano metido a la aventura electoral en base a su ‘elevado sentido de conciencia social’, además de sus ‘claros conceptos’ de democracia, justicia, solidaridad y derechos humanos. Un carismático hombre de negocios, como carismáticos y deseados son los billetes que anda regando entre abyectas conciencias para hacerse conocer, cosechar simpatías políticas y apuntar al sillón presidencial de la Región Áncash.
Cris, así con el cariño y el afecto que, obviamente, merecen quienes forman parte del disciplinado y ciego ejército del emperador que “desterró el terrorismo y construyó colegios”, seguro es asiduo visitante a la oficina, digo, la prisión, desde donde Alberto Fujimori cocina su intento para obtener la preciada libertad que malévolos y desinformados jueces peruanos le arrebataron por el puro afán de perseguirlo políticamente, a fin de evitar que la dinastía de los Fujimori gobierne eternamente estos pagos.
Tal vez en estas enriquecedoras visitas, ‘San Arberto’ ha llegado a su ¿conciencia? y le ha permitido ver la luz que el Perú y el mundo desconocen: todo aquello por lo que se le acusó, procesó y condenó son meras suposiciones, no se le ha probado nada. Ello, sumado a un posible Cd que durante horas –entre viaje y viaje, durante sus dulces sueños y hasta en el baño- le ha machacado en el cerebro el legendario grito del samurái encarcelado: “¡Soy inocente!”, han hecho bien la tarea y Cris, a ojos cerrados, cree en la cuasi santidad del iluminado japonés-peruano y hasta se atrevería a buscar su canonización. ¿Por qué no?... Si hizo tanto por el Perú y por las familias peruanas. Sobre todo, llenar el país de corrupción, educar a sus hijos con el dinero de los peruanos y hasta mejorar el negocio de las funerarias desperdigando por aquí y por allá algunas viuditas y huerfanitos.
Pero, aguafiestas hay en todos lados, vamos a quitarle la careta al demonio y tratar de ilustrar al buen Cris que, pobre él, tal vez no haya tenido la oportunidad de disfrutar de los éxitos de su mentor político por encontrarse en el extranjero estudiando.
Ojo, pestaña y ceja, tras 484 días de juicio y 161 sesiones, parafraseo al presidente de la Sala Penal Especial que juzgó al chino, los cuatro cargos objeto de imputación contra Alberto Fujimori -matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, además de dos secuestros-, fueron probados más allá de toda duda razonable y, por consiguiente, la histórica sentencia (respaldada y alabada en todo el mundo), contra crímenes que constituyeron "la más grave y severa desvaloración de la persona", fue condenatoria.
Entre otras gravísimas cosas, se constató la existencia durante su gobierno de una estructura de poder paralelo encabezada por Fujimori, que tenía mando y comando, por ser Presidente y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas Y QUE REALIZÓ OPERACIONES DE GUERRA SUCIA; valga decir, gestó, alumbró, parió y amamantó al sanguinario Grupo Colina, el mismo que, amén de otros horrendos crímenes, cegó la vida de nueve de tus paisanos a los que aspiras a gobernar –imagino que te suena el Caso de los Nueve Desaparecidos de Santa, sino haz un alto en tu bien aceitada campaña y date una vueltecita por este distrito, aquí cerquita nomás, y ponte al tanto con don Jorge Noriega Cardoso.
Finalizo reiterando que durante la lectura de la histórica sentencia contra tu chinito lindo y sagrado la frase más usada por los magistrados fue: “¡Sí, está probado!”. Nada de indicios, suposiciones o meras sospechas. ¡PROBADO! “MÁS ALLÁ DE TODA DUDA RAZONABLE”. ¿Quedó claro?
Borges, el arte de conversar - Cultura - Cultura - ABC.es
El Frente de Defensa y un viejo mal: la traición
El Odio de los Bienintencionados
LA MADRE DEL CORDERO
Chimbote - Áncash - Perú
La visita a nuestra ciudad del embajador de Brasil en el Perú, D'Escragnolle Taunay Filho, confirma que, efectivamente, una de las potencias económicas más importantes del mundo tiene interés en estrechar sus vínculos comerciales con nuestro país y, en particular, con Áncash. Esto coloca a nuestra región –y a Chimbote en particular– frente a grandes retos para asumir con creces la posibilidad de comerciar con Brasil. ¿Estamos preparados? Obviamente, en estos momentos, no. ¿Podríamos estarlo en un futuro cercano? Sí. ¿Qué se requiere? ¿Un plan de desarrollo integral? ¿La concreción de la Región Nor-Centro-Oriente Áncash-Huánuco-Ucayali? ¿Mejor infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria? ¿Que Chinecas sea una realidad? ¿Implementar una industria manufacturera? ¿Capacitación de los productores agrarios? ¿Y los industriales pesqueros y de otros rubros están listos? ¿Es cierto que se podrá llevar a Brasil productos agrícolas “de la chacra a la olla”, como dice el presidente regional César Álvarez?... y un largo etcétera.
El tema será analizado este sábado 20 de marzo en el programa de análisis “La Madre del Cordero” por los siguientes invitados: Hugo Marquezado Coronado (director de la ONG Atusparia), Luis Málaga Linares (ex presidente de Conveagro Áncash) y Yuri Vivar Miranda (ex jefe del Pronaa Chimbote).
“La Madre del Cordero” , el programa de análisis de Radio Santo Domingo, conducido por el periodista Ítalo Jiménez Yarlequé, se transmite a partir de las 9 de la mañana a través de los 102.1 FM en su dial y en www.radiosantodomingo.pe en internet.
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Italo Jiménez Yarlequé
La cotidiana (des)confianza
La importancia de saber elegir
REAPARECIENDO A TRAVÉS DE LA RADIO
Participen con sus comentarios y opiniones llamando a los siguientes números: 327435 ó al nextel 410*7272. También pueden escribirnos a través de la página web de la radio.
Un cambio de actitud es la actitud
¿Desea obras realmente importantes, que impacten positivamente en su bienestar y desarrollo personal, familiar y comunal? ¿Está cansado de veredas, carreteras, aulas, servicios básicos e infraestructuras que colapsan antes de lo previsible? ¿En vez de una fuente ornamental prefiere un parque en su zona de residencia? ¿Busca potenciar sus habilidades y capacidades para insertarse en cadenas productivas y generarse mejores ingresos?... ¿Qué espera entonces para dejar de ser espectador y pasar a ser protagonista?
Los 4 pilares de Google Analytics. Keynote E-Metrics Madrid 09
Corrupción, algunas causas que atacar
En primer lugar, debemos resaltar que el paupérrimo nivel de educación en valores pasa la factura finalmente a través de una relación inversamente proporcional al nivel de corrupción. Este es un punto que pasamos por alto, o minimizamos, por estar siempre buscando la viga en el ojo ajeno; por practicar ese conocido deporte nacional de volcar las culpas y responsabilidades en los que nos rodean y no cuestionarnos ni cuestionar qué clases de personas y ciudadanos estamos formando en casa.
En segundo término apuntemos al clientelismo y la falta de transparencia en las instituciones públicas, que son otros notorios insumos para la hirviente y ancha olla de la corrupción. Es insoslayable la negrura y turbidez con la que actúan los distintos gobiernos públicos. El clientelismo en todos los niveles de gobierno es muy elevado. Nuestras municipalidades y empresas públicas están plagadas de empleados que están allí por ser del partido o amigos de la persona oportuna. Abundan los empleados que entraron de forma provisional y se quedaron allí de por vida, que carecen de valores de servicio y que nunca se jugarán su puesto por defender el interés general. También es incomprensible que, salvo pequeñas excepciones, no existan mecanismos mínimos de evaluación del desempeño de nuestros servidores públicos. Como consecuencia, la carrera está demasiadas veces vinculada a las fidelidades personales y no a la valía y profesionalidad.
En tercer lugar, tenemos demasiadas normas innecesarias y muchas leyes necesarias que no existen, y cuando existen no se cumplen y no ocurre nada. Las leyes de incompatibilidades son sistemáticamente violadas; no se regulan los conflictos de interés; en fin, parece que no nos tomamos muy en serio la prevención y la lucha contra la corrupción… y hay que ver cómo nos va.
Exhortamos a una preocupación mayor por dar formación e información a la ciudadanía sobre los enormes daños que causa a un país la corrupción. Deberíamos incorporar a la educación formal un análisis de la corrupción y sus efectos. La sociedad civil debe implicarse de modo más comprometido en esta lucha, porque resulta insostenible para nuestras expectativas de bienestar, desarrollo y democracia, convivir y justificar a la corrupción y los corruptos; por ello, invocamos y llamamos a una respuesta contundente y efectiva de todos contra este cáncer moral, ya que una sociedad no puede resignarse a él y, por el contrario, es su deber exigir urgentemente de nuestros representantes una respuesta consensuada y efectiva contra tal lacra social. Sus acciones, más que sus dichos y discursos contra ella, pueden ser buenos indicadores para decidir por quién o quiénes votar en los jornadas electorales que se cumplirán entre este año y el próximo.
¿Es válido robar si se hacen obras?
Ítalo Jiménez Yarlequé
“Roba, pero hace obras”. ¿Cuántas veces ha escuchado -o incluso dicho- esta lamentable y equivocada frase soslayando la gigantesca apología a la falta de moral y ética que contrabandea? La corrupción, es corrupción y punto. Es como un cáncer que avanza imparable si no se toman medidas para detenerlo. Sus redes, sus largos brazos y uñas se expandirán y controlarán más empresas, instituciones de todo nivel, municipalidades, gobiernos regionales y hasta organismos esenciales del Estado si los partidos, los Gobiernos y, sobre todo, la sociedad no se unen para detener esta enfermedad social.
El truco, la insana trampa de la tristemente célebre frase “roba, pero hace obras” subliminalmente anida en nuestras mentes la idea de que la corrupción es un peaje a pagar en la búsqueda del desarrollo y el bienestar deseados. Nada más lejos de la realidad. Las economías más sólidas, los países con mayor índice de desarrollo humano son países bastante honestos. La corrupción, como demuestran irrebatibles estudios, aleja la inversión, genera gastos innecesarios y reduce los ingresos públicos. Una sociedad con alta corrupción elabora políticas para beneficio de unos pocos, no de ella en su conjunto; una sociedad con alta corrupción genera infraestructuras deficientes (recuerde las pistas y veredas rápidamente agrietadas; las instituciones educativas y postas mal construidas; las redes sanitarias prontamente colapsadas, etcétera). La corrupción produce un deterioro en el funcionamiento de la justicia (los culpables salen libres y los inocentes son encerrados), daña el Estado de Derecho y genera profundas desigualdades sociales (obras para los amigos, indiferencia para los enemigos).
Lamentablemente la corrupción seguirá expandiéndose de seguir percibiéndose y comprobándose la impunidad en la que se mueve, pues resulta racionalmente rentable arriesgarse a ganar mucho dinero robando a una colectividad difusa, atomizada, dividida, sin peligro de ir a la cárcel por hacerlo. Es obvio que personas con principios éticos sólidos no aceptarán este intercambio, pero, por desgracia, la solidez de los principios no está garantizada entre nuestra clase política y una buena parte de la sociedad civil. En una posterior columna examinaremos algunas variables importantes que oxigenan a la corrupción.
Por ahora, fundamentalmente, buscamos enfatizar el siguiente mensaje: no debemos resignarnos, es posible luchar contra la corrupción y ganarle la batalla. Para ello, es ineludible tomar el problema en serio. Se requiere y urge una respuesta contundente y efectiva de la sociedad civil contra esta lacra; la sociedad no puede resignarse a tal degradación moral y debe empezar por desechar frases como la señalada al inicio de esta columna. Si usted le exige al futuro que sea mejor que el presente, usted, entonces, debe luchar por ese futuro, debe comprometerse, de modo práctico, con él. No justifiquemos esta pudrición social, pues, literalmente, mata.
SIN INFORMACIÓN NO SE PUEDE COMBATIR LA INSEGURIDAD
Imaginemos que somos médicos y nos llaman para atender una emergencia. Lo único que sabemos es que el paciente tiene fiebre alta y, por teléfono, le recetamos un antibiótico y esperamos que se cure. Sin entrevistarlo para conocer que siente, sin haberle realizado ninguna prueba complementaria o verificar como responde al tratamiento que le administramos suponemos que sanará.Aunque parezca mentira, así se maneja la política de seguridad en el Perú. Si la inseguridad es de por sí un fenómeno complejo y difícil de entender, el tratar de enfrentarla sin conocer su real dimensión, causas y características distintivas es garantía de fracasar en el intento.En la confección de sus políticas nacionales de seguridad, la herramienta que vienen utilizando países que han logrado avances en este campo son las “Encuestas de Victimización” que miden la percepción de inseguridad, la victimización real y la capacidad institucional para contener las amenazas.Debo aclarar que no estoy refiriéndome a ella como “la solución mágica al problema de inseguridad”, sino simplemente como un instrumento importante para diseñar políticas públicas efectivas.Las encuestas de victimización profundizan en cada uno de los temas para conocer sus causas, localización, temporalidad, características, similitudes y relación con otros hechos. Deben ser realizadas periódicamente y sirven de línea de base para evaluar las políticas de seguridad.En el Perú sólo se ha realizado una Encuesta de Victimización con esas características. Fue a finales del 2004 en el marco del proceso de reforma policial y con apoyo del BID. Se tenía previsto que estos estudios se realizarán anualmente para ir mejorando continuamente las políticas y los resultados pero, como todo en materia de seguridad, los cambios de responsables en el ministerio del interior dejaron esta medida en el olvido.En el ámbito operativo las herramientas que mejores resultados han dado son los análisis de la criminalidad basados en las estadísticas policiales y los mapas del delito que permiten planificar las intervenciones y emplear eficazmente recursos escasos.Al igual que con las encuestas de victimización en esta materia tenemos serias dificultades.El área de seguridad ciudadana del Instituto de Defensa Legal denunció un “manejo irresponsable de las estadísticas en la Policía, ¿acaso se puede esperar políticas de seguridad eficaces y adecuadas si están fundamentadas con datos falsos, ajenos a la realidad?”.http://www.seguridadidl.org.pe/destacados/2009/21-08/cifras-bamba-de-la-policia.htmDesde el año 2004, a nivel internacional, no se toman en cuenta los datos que proporciona nuestro país para confeccionar las tasas de homicidios por 100,000 habitantes puesto que hay diferencias significativas entre las cifras de la policía, el ministerio de salud y la fiscalía (instituto de medicina legal).Esta tasa es un indicador que permite comparar los niveles de violencia e inseguridad en diferentes países o regiones. Si analizamos las estadísticas policiales sobre homicidios y calculamos la tasa por 100,000 habitantes constataremos que nuestro país ha pasado de 4,80 el 2003 a 12,16 el 2008 dato de por sí alarmante que deja mal parados a quienes sostienen que sólo estamos frente a un problema de percepción.Otro de los instrumentos que optimizan la intervención operativa frente a la inseguridad es el “mapa del delito” que, basado en las denuncias de la ciudadanía y un programa informático, grafica la problemática delictiva de una localidad. Aún con la limitación de una baja tasa de denuncia puede servir como referencia para planificar la distribución de los recursos teniendo en cuenta los días, horas y zonas críticas.Se ha anunciado que en este año se implementará un sistema de este tipo en todas las comisarías del país. Es una magnífica noticia que ojalá se haga realidad y que implica que desde ya se vaya capacitando al personal policial que va a utilizar el sistema y a los analistas para sacarle provecho.A manera de sugerencia para mejorar la situación, planteo tres medidas sencillas, económicas y viables de ejecutar en el corto y mediano plazo:1. Diseñar una encuesta de victimización que incluya: victimización real, percepción de inseguridad y valoración de instituciones. Que, por tratarse de un problema que ha sido declarado de interés y prioridad nacional, se encargue su aplicación anual al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).2. Que el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) implemente un Observatorio Nacional del Delito y de forma paralela y coordinada con los gobiernos regionales se implementen Observatorios Regionales.3. Que la Policía Nacional del Perú (PNP) designe a los jefes de las áreas de planeamiento de todas las unidades operativas como responsables de las estadísticas y se les capacite y equipe con herramientas tecnológicas que garanticen la veracidad de la información.Estoy convencido que estas sencillas acciones pueden contribuir a que las instituciones mejoren su actuación y puedan garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El faenón de Antamina
En los últimos días, la prensa internacional ha informado acerca del plan de inversiones de Antamina por US$ 1,288 millones. Como se sabe, este plan incluye reinversiones por US$ 900 millones, las que no pagarán impuesto a la renta (IR), debido al convenio de estabilidad tributaria que la empresa firmó bajo Fujimori en 1999 (ver Antamina: reinvirtiendo con nuestros impuestos, www.cristaldemira.com, 23/11/2009). El no pago del IR implica que Sunat dejará de recaudar US$ 270 millones (900 millones x 30%), lo que afectará en 50% al gobierno central y en 50% a la Región Áncash (gobierno regional y gobiernos locales). Eso desató importantes movilizaciones en toda la Región. Hemos dicho en esta columna que ese incentivo tributario fue derogado en setiembre del 2000 porque ya no estamos en 1990-91 y por su alto costo fiscal. Si bien todavía rige para Antamina debido al convenio de estabilidad, la actual coyuntura de altos precios hace innecesario que la empresa lo utilice. Miren, si no, lo que acaba de declarar Greg Waller, vicepresidente de Teck (empresa canadiense que tiene el 22.5% de Antamina): “El proyecto se financiará con el propio flujo de caja de la empresa. Agregó el Sr. Waller que Teck no invertirá “cash”, sino que solo reducirá la distribución de utilidades en una cifra no mayor a US$ 100 millones en los próximos dos años” (13/1/2010, http://www.tcetoday.com/tcetoday/NewsDetail.aspx?nid=12424).En cristiano, el Sr. Waller dice que de ese mismo cuero saldrán las correas. Claro que sí. Antamina ha tenido utilidades superiores a los US$ 1,000 millones anuales del 2006 al 2009 (en total US$ 6,320 millones). Y las seguirá teniendo, pues los precios del cobre y del zinc siguen altos. Así, la inversión se iba a hacer de todas maneras, con o sin incentivo tributario (para ellos, un ripio). Así, la reinversión, que se hará en cuatro años, del 2010 al 2013, se financiará con el flujo de caja. Lo mismo sucederá con los US$ 388 millones adicionales del total del plan de inversión. No solo eso. Antamina seguirá teniendo utilidades netas todos esos años, las mismas que “solo se reducirán en algo”. ¡Qué bonito negocio! No queda duda de que la empresa ha logrado un faenón para sus accionistas (no para el Perú), que es legal, pero no legítimo. El problema aquí tiene que ver solo en parte con las empresas, que siempre van a buscar maximizar sus utilidades. El otro lado del problema –el principal– es que el actual gobierno no le ha planteado a la empresa, en ningún momento, sentarse a la mesa para discutir la repartición de las sobreganancias por los extraordinarios altos precios de los minerales. Por eso aceptan, sin mover una ceja, no recaudar US$ 270 millones que podrían invertirse en educación, salud e infraestructura. No solo eso. El premier interpuso sus “buenos oficios” para que el presidente de la Región Áncash, César Álvarez, que al principio objetó el programa de reinversión, también lo acepte. La empresa le aseguró a Álvarez que cubriría cualquier “faltante” que se presentara en los programas de inversión de la Región y de las municipalidades en los próximos años por el menor pago del IR. La cuestión es que en Áncash quizá no falte dinero porque, de un lado, hay excedentes acumulados del canon de años anteriores y, de otro, que Antamina seguirá teniendo utilidades, por lo que va a haber poco o ningún “faltante”.Pero aun si lo hubiera (y la empresa lo cubre), el problema central es, repetimos, que el Estado peruano no asume la responsabilidad que le corresponde: aprovechar los beneficios que generan los precios extraordinarios de los recursos naturales, que son de la Nación. No lo hace con los contratos pasados y tampoco modifica la legislación para que esto no se vuelva a repetir en el futuro. ¿Y la oposición? Bien, gracias.
ACTA DEL GOBIERNO REGIONAL Y ANTAMINA: Reinversión de utilidades
El acta firmada entre el Gobierno Regional y compañía minera Antamina, nos ubica en una nueva etapa de intervención de la empresa minera del cual hay temas importantes a considerar:
En primer lugar, según lo mencionado en los medios, la reinversión de las utilidades de esta minera sería alrededor de 1 200 millones de dólares; entonces, el canon que Ancash dejaría de percibir sería aproximadamente de 180 millones de dólares, el mismo que en esta ocasión se menciona que “no se va perder”, sino que la empresa va “compensarlo” a través del Fondo Minero Antamina. En ese sentido, se entiende que los 180 millones de dólares compensatorios serán administrados por la empresa privada sea ejecutando proyectos o, según convenio, transfiriendo recursos a los gobiernos sub nacionales y universidades públicas de Ancash.
Recordemos que el Fondo Minero Antamina administra aquellos recursos del denominado “programa Minero de Solidaridad con el Pueblo” originado en el precio alto de los minerales y por el cual la empresa destina el 2.75% de sus utilidades para inversión social y productiva. Siendo así, éste tendrá que implementar otro brazo de administración en la medida que el origen de ambos recursos tiene una connotación diferente.
Siendo optimistas, podemos apreciar que se abre una oportunidad para: a) destinar recursos a proyectos restringidos por la actual ley de canon (solo para infraestructura pública); b) Superar, en algo, los problemas generados por la concentración del canon sólo en algunos gobiernos locales derivado de la actual distribución legal vigente y ampliar la oferta de financiamiento a otros gobiernos locales del departamento y, c) Dotar a las universidades de fondos para investigación, promoción de capacidades en catedráticos, alumnos etc.
Sin embargo, hay un condicionamiento a tener en cuenta, pues para el uso de estos nuevos fondos se exige que los gobiernos y universidades previamente “gasten los recursos de canon que tienen acumulados”, el mismo que merece mayores especificaciones.
Aún cuando vivimos una coyuntura marcada por el proceso electoral, queda pendiente en la agenda que un equipo técnico conformado por el gobierno regional y quizá la representación municipal y universitaria amplíen su nivel de dialogo con Antamina para definir formas, condiciones y mecanismos idóneos de uso para los fondos antes mencionados.
Hay una tarea muy ardua respecto de este tema, pues el resultado de la negociación ha configurado un nuevo poder y está incorporando la responsabilidad de asignación y administración de fondos a la empresa privada.
Finalmente, se hace necesario exigir una mayor transparencia y acceso a información sobre el manejo de estos recursos, puesto que se trata de fondos que están destinados a inversión pública y es de interés de todos los ciudadanos saber a dónde y cómo se utilizan.
Ricardo Uceda: "García les está ganando la pelea a los medios"
Por Federico de Cárdenas
¿Se vienen tiempos duros para la libertad de expresión en América Latina? Hay una restrictiva legislación de prensa en preparación en Ecuador, subsisten los problemas en Venezuela. ¿Cómo ves el panorama?
–Es indispensable comenzar reconociendo que tenemos más libertades que hace dos decenios y que ahora el periodismo de investigación en América Latina afronta menos riesgos. En este sentido el mensaje de transparencia en la información ha calado y no habrá marcha atrás. Pero el panorama es muy variado y es verdad que hay en algunos gobiernos la tendencia a controlar medios. Están los casos de Venezuela, Nicaragua o en menor medida Ecuador y Argentina, pero creo que finalmente va a prevalecer la fuerza de los ciudadanos que quieren una información libre y diversa.
–Y a nivel nacional, ¿cómo ves las cosas?
–Tenemos un ambiente de amplias libertades. No se ha repetido el pantano fujimorista y ni el gobierno de Toledo antes ni el de García hoy han manifestado una relación autoritaria con los medios. Esto no quiere decir que no haya problemas: el principal es el de radio Bagua, que ha sido abusivamente clausurada por razones políticas. Se la acusa falsamente de promover la violencia y se la ha cerrado con una triquiñuela administrativa que persiste. Encuentro lamentable que la Asociación de Radio y TV no proteste, como sí lo ha hecho el Consejo de la Prensa. La televisión, en general, es más complaciente con el gobierno. Hay poca competencia en sus investigaciones y poca variedad de opiniones políticas. Esto puede ser más sensible en la época electoral que se avecina.
–¿Estás de acuerdo en establecer una diferencia entre la situación de los medios en Lima y la que se da en provincias?
–Sí. Me parece muy necesario. Tanto a nivel de peligros como a nivel de influencia de poderes estamos ante situaciones distintas. En el interior carecemos de industria periodística –en el sentido que no puede dar empleo digno a nadie–, hay mucha corrupción y se da intervención descarada de poderes, y no solo políticos o económicos: me refiero al narcotráfico.
Pero a veces también es el Estado. El juez del Primer Juzgado de Alto Amazonas, Julio César Aquino Medina, ha iniciado proceso penal contra el periodista Giovanni Acate, director de radio Oriente y Canal 8 TV, por considerar que la cobertura que realizó de la huelga indígena ocurrida en mayo pasado incitó a la violencia y al desorden. El juez lo acusa de apoyar una movilización, criminalizando opiniones favorables al ejercicio de un derecho ciudadano. Apoyar una movilización no es instigar al delito ni es complicidad o fomentar el desorden.
–Estas presiones son distintas a las que se registran en ciudades como Trujillo o Arequipa, donde también las hay.
–Así es. Me parece necesario mencionar el caso de La Industria de Trujillo, que más allá de estar en una posición poco crítica frente a presuntas violaciones a los derechos ciudadanos en esa ciudad –lo cual es su derecho– ha despedido a su editor en Chimbote por razones políticas. Ítalo Jiménez fue despedido por el nuevo directorio porque mantenía una línea editorial demasiado opositora al gobierno regional. Es obvio que cada diario puede darse la línea que decidan sus promotores, pero aquí lo objetable es que Jiménez fue acusado de falta grave. El caso está en manos de un estudio laboralista para ver si se revierte este abuso.
Ese sería un caso de intromisión de un poder político local en la línea de un medio. Pero también hay actitudes heroicas, como la de El Búho en Arequipa, enfrentado con sectores de la burocracia universitaria local que lo tienen acosado judicialmente por sus denuncias. Este caso es representativo de medios independientes que dan lucha por principios, aunque pongan en peligro su propia existencia.
En mi opinión esto ocurre porque la industria periodística no se ha desarrollado. No hay un mercado en el interior, y en esto nos diferenciamos de países vecinos como Ecuador y Bolivia, que tienen diarios muy importantes, rentables e independientes, en ciudades distintas a su capital. Son los casos de El Universo en Guayaquil y El Deber en Santa Cruz.
De ayer a hoy
–En el Perú el momento de máxima interferencia del poder político se dio con el fujimorismo, cuando se compró la línea editorial de diarios, radios y televisoras, y una prensa amarilla rentada desde el SIN difamó a la oposición.
–Sin duda, el país tiene evidencias de la enorme corrupción que se produjo. A partir de allí, diría que el vaso está medio lleno o medio vacío, según lo queramos ver, porque lo bueno del Perú es que hay mucha competencia entre los medios y una prensa muy dispuesta a fiscalizar. A veces lo hace mal, o no lo hace rigurosamente, pero es importante que exista esta voluntad. Porque si bien, para dar un ejemplo, muchas de las cosas que se le dijeron a un gobierno como el de Toledo en la prensa fueron excesivas, lo cierto es que sin este seguimiento implacable hubiera cometido errores que lamentaría.
–En este sentido, ¿hay diferencias en la actitud de la prensa frente a Toledo y frente a García?
–Sin duda. Acuérdate que no bien elegido Toledo se disparó a los pies, sin ayuda de los medios, al decir que lo habían secuestrado, lo que llevó a que se descubriera su noche de juerga; vino luego el aumento de sueldo y casos como el de la paternidad de Zaraí, y eso solo para comenzar. En el caso de García, los hechos controversiales que se han dado no los ha provocado él mismo, como el de los petroaudios o el de la paternidad de su último hijo, y ante ambos tuvo reflejos adecuados.
Toledo fue acosado por los medios y en cierto modo fue derrotado en términos de imagen, en tanto que García –es mi impresión personal– hasta ahora les viene ganando la pelea a los medios. Entonces, no es que los medios hayan inventado nada, pero los efectos han sido distintos.
-¿Pero no hay en este gobierno un excesivo protagonismo del Ejecutivo –y del presidente– como generador de noticia?
–Sin duda, y a veces les ha salido mal, como en el anuncio del hallazgo de gas, y a veces les ha salido bien, como en el de los pishtacos –bien en el caso de que lograron distraer un tiempo a la prensa–, pero eso hace todo gobierno. No digo que lo apruebe, pero no me escandalizo por ello.
–¿Y no te preocupa el carácter inmediatista de la prensa?
–Sí. La prensa, en todos los países, está obsesionada por cosas del momento, lo que hace que dedique poco tiempo al seguimiento de asuntos. Es que eso requiere de tiempo y dinero, no siempre disponibles.
Además, tenemos ese nuevo concepto, tremendamente invasor, del entretenimiento que cada vez penetra más en los medios. Ingresas a algunas páginas web locales y aparecen como notas destacadas pleitos entre personajes de TV que no interesan a nadie o mediciones de rating de programas. Hay una presión constante de los departamentos de marketing por disfrazar de noticia el entretenimiento. Y no solo aquí.
La fiscalización
–Hay excepciones destacadas.
–Sin duda, por eso te decía que el vaso está medio lleno o medio vacío. Hay ejemplos estupendos de ánimo fiscalizador, como lo que hizo Perú 21 con Tralima y lo que ha hecho La República con el indulto a Crousillat. Me parece importante que medios de distinto signo compartan este ánimo. Pero también creo que hay casos para los que requieren de otro tipo de esfuerzo y dedicación para los cuales no están preparados, salvo que se produzca una filtración. Cito cuatro: 1) La corrupción: recordemos que un caso como los petroaudios no fue tanto trabajo de la prensa sino iniciativa de gente que quería vender información. Y se trata aquí no solo de asuntos que violan el Código Penal sino de conflictos de intereses que no están penalizados. Cada vez es más difícil seguir la corrupción. Aquí la reacción del gobierno ha sido rápida, al amortiguar un caso tan grave como BTR y que implica una conspiración para financiar una candidatura presidencial, tema que ha pasado a segundo plano.
2) El narcotráfico: estamos exportando tanta cocaína como Colombia. ¿Dónde están los narcos infiltrados en los grupos económicos? De momento, los medios dependemos de lo que nos diga la PNP, con todo lo que ello implica. Para detectar a los grupos que embarcan la droga hacia México se requiere de medios. Ese tema es un gran reto; 3) El financiamiento de la política: uno de los temas más importantes de interés público y más secretos; 4) El seguimiento a la actividad empresarial: la gente que lo hace en los medios sigue la premisa de que ”hay que fomentar la inversión privada”. El periodista no puede ser una suerte de relacionista público del capital. Se le debía seguir con tanta distancia como se sigue a otros poderes, y eso requiere capacitación.
–¿Crees que podamos llegar a tenerla?
–No lo sé. Hay un debilitamiento de las empresas periodísticas tradicionales por obra de internet, y hasta en países como EEUU se encarga estas investigaciones a ONGs especializadas que han logrado éxitos notables. Me refiero a la gente de Propública o Center for public integrity que han descubierto negociados y desfalcos en la guerra en Irak. Tampoco me parece lo ideal, espero que estos temas sean tratados por la propia industria periodística en su reingeniería futura.
EL ESCUADRÓN DE LA MUERTE
–Han pasado dos meses desde que revelaste la existencia de un escuadrón de la muerte en la PNP de Trujillo. ¿Cómo evalúas lo que sucedió después?
–El caso estuvo dos semanas sin ser comentado, de ahí pasó a las columnas de analistas políticos y finalmente a la opinión pública. Me parece importante que el MP haya abierto investigación sobre las muertes, y lo digo porque todas las fuerzas vivas de Trujillo están con la policía. Eso generará todo tipo de presiones políticas sobre la fiscalía, desde el diario más tradicional hasta la cúpula del APRA en Trujillo, muy interesada en proteger a los investigados. Pese a ello, creo que dará lugar a un proceso emblemático en el PJ que durará varios años y me ha satisfecho que la institucionalidad (MP, luego Defensoría) haya funcionado.
Al igual que la prensa, y sin ninguna concertación.
Es también el tipo de casos que requiere de tiempo, pese a que aquí, más que investigación, hice trabajo de campo y de recolección de datos. Pero me tomó dos meses y con un equipo, decisiones que en un medio no se toman fácilmente. Otro logro ha sido que los implicados hayan sido apartados de niveles de mando y trasladados.
Tomado de:
http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20100110/10/node/243265/todos/1558